Respetar los caminos marcados es una forma de cuidar la naturaleza.
A muchos de nosotros nos gusta ir a caminar por la naturaleza, disfrutar de ella dando un paseo. Pero muchas veces sin darnos cuenta podemos causar un impacto negativo.
Crear nuevos senderos fuera de los caminos marcados puede parecer algo inocente, pero a largo plazo provoca la erosión del suelo, daño a la flora local y altera el equilibrio natural del entorno.

Dos caminos en la naturaleza – Imagen: Tama66
- ¿Por qué existen los caminos marcados?
Los caminos señalizados no están ahí por casualidad.
Son rutas pensadas para evitar zonas sensibles que podría dañarse con el paso continuo de personas.
Además, ayudan a que disfrutemos del entorno de forma segura y ordenada.
- ¿Qué ocurre cuando abrimos un nuevo camino?
Cuando se pisa repetidamente fuera de la ruta principal, se genera un atajo que otros también seguirán.
Eso puede provocar la compactación del suelo y la pérdida de su capacidad de regeneración.
- ¿Qué podemos hacer cuando vayamos a caminar por la naturaleza?
– Seguir siempre los mismos caminos marcados.
– Evitar pisar zonas de vegetación.
– Informarnos sobre las normas de espacio rural que vamos a visitar.
Algo tan simple como seguir los caminos ya marcados es una forma de cuidar la naturaleza y asegurar que muchas otras personas puedan disfrutarla.

Grupo de personas andando por un camino – Imagen: Sincegameon